En muchos de los actuales bosques antiguos son los ejemplares torcidos los que lograron sobrevivir la intervención
humana, fueron nombrados inservibles en las lógicas del extractivismo. Sin embargo, dentro del ecosistema que se construye en este espacio, la torsión es una de permanencia y resiliencia que invoca una reflexión: ¿cómo sobrevivir a la homogeneización y simplificación de los paisajes?
“Árboles torcidos” busca retratar una estética de co-habitación que promueve el florecimiento de diversidades naturales y culturales para pensar en/desde/ y a través de un bosque otros posibles futuros.
La obra estuvo expuesta entre el 26 de abril al 27 de mayo del 2022