Residencia Bosque Pehuen

Trabajo de campo realizado en Bosque Pehuen. Reserva Privada perteneciente a la fundación Mar Adentro.

En Enero 2022, junto a nuestras familias y al artista Sebastián Calfuqueo, estuvimos dos semanas trabajando en los bosques recuperados de la fundación Mar Adentro. Durante la residencia realizamos distintas acciones que tenían como objetivo visibilizar las relaciones entre las especies y las temporalidades que co-exiten ahí. Llegamos al Bosque Pehuén con el anhelo de verse afectado por esas infinitas relaciones que sustentan las nociones de paisaje. Queriendo habitar y comprender el bosque más allá de la mirada mediada de la cámara. Queríamos oler, tocar, ensuciarnos , convertirnos en bosque. Sentir/pensar desde el estar EN ese territorio. Ideamos distintas estrategias que nos permitieran estar en el bosque y pensarlo no como taxonomías de especies y experiencias, sino como relaciones de conexión. En ese proceso y siguiendo algunas ideas planteadas por Tomás Ibarra (2020), nos propusimos ir, tocar y vincular los elementos que contuvieran la memoria, encontrándonos en el camino con los tocones. Estos son troncos de árboles que fueron cortados, quemados, o simplemente caídos,los cuales hablan de un tiempo pasado en que este lugar era un campo productivo de extracción de madera nativa. También nos recuerdan y hacen visible una historia mucho más larga e imperceptible. Al comprender estos restos de árboles como reservorios de memoria y de nueva vida, lugares donde los ecosistemas vuelven a reproducirse, donde nacen nuevos árboles que se alojan en ellos, se difuminan los límites entre lo vivo y lo inerte, y se expresa muy claramente la interdependencia de los organismos, y el devenir de un tiempo profundo.

Creamos una serie de piezas de cerámica gres en las que, por contacto entre el tronco y la pasta, se imprimen la texturas de los tocones. Las formas grabadas en cerámica, rápidamente se iban descubriendo con la misma vitalidad que el resto del bosque. Al mismo tiempo, tramamos una grilla de puntos de nuestros recorridos por el bosque a través del registro de nuestra geolocación durante los procesos de marcado de los tocones. Así, registramos los árboles muertos/vivos en fotografía, video, geolocación y cerámica gres.

La experiencia en Bosque Pehuén nos permitió abrir una nueva dimensión de lo que veníamos investigando en Bosque de Fuego, ya que encontramos dentro del bosque, un otro bosque formado por los restos de árboles que construyen a su vez una red interna en el ecosistema. Descubrimos un bosque dentro del bosque y eso fue un hallazgo que no estábamos buscando.